¿Cuál es la diferencia entre una biopiscina y una piscina ecológica?
Si tienes una alberca en casa, o estás por construir una, seguramente has escuchado más de una vez los términos “biopiscina” y “piscina ecológica”, lo cierto es que, en los últimos años, esta tendencia ha aumentado gracias a la conciencia ambiental. Por este motivo queremos platicarte en qué consiste cada una, ya que, aunque las 2 son una opción verde, son completamente distintas, entonces ¿cuál es la diferencia entre una biopiscina y una piscina ecológica?
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Las biopiscinas o piscinas naturales, no utilizan químicos ni tienen sistemas de filtración, su proceso de depuración es de manera natural a través de plantas que permiten oxigenar y eliminar los microorganismos que se encuentran en el agua. Las biopiscinas requieren de espacios un poco más grandes para ser construidas ya que se conforman de dos áreas: el área donde se puede nadar y el área encargada de limpiar el agua, que puede contener plantas, piedras e incluso peces. El agua es enviada a esta zona por medio de una bomba. Son muy similares a un estanque.
Una desventaja de este tipo de piscinas es que no pueden ingresar muchas personas al mismo tiempo, porque, al tener un proceso de filtrado natural, la limpieza es más lenta a través de las plantas. De igual manera es importante mencionar que las plantas no eliminan la orina, que muchas veces se puede encontrar en albercas.
Las biopiscinas limpian el agua a través de las plantas
En la península de Yucatán es muy común ver ambos tipos de albercas porque es una zona reconocida por sus atractivos naturales y biodiversidad, por lo que, tanto el ramo residencial como el comercial buscan cuidar del entorno.
Las piscinas ecológicas Maxfil, que puedes encontrar en Cancún, La Riviera Maya y Mérida, se diferencian de las biopiscinas en su método de depuración. Las albercas ecológicas sí cuentan con un sistema de filtración (llamado Maxfil) y es gracias a este que el agua pueda mantenerse limpia junto con la ayuda de químicos como el cloro, clarificador o ajustador de pH, sin embargo, el uso de estos químicos es mucho menor que los que consume una piscina tradicional.
Además, su sistema de filtrado no requiere de retrolavados, por lo que, no desperdicia agua para su mantenimiento (ahorras hasta 4,400 litros de agua al mes comparado con las albercas tradicionales), al no desperdiciar agua, se aprovechan más los químicos y se consume menos cantidad (50% menos químicos). También permiten ahorrar en energía (hasta 60,000 watts por mes).
Es importante mencionar que los químicos son los encargados de eliminar todos los microorganismos dañinos para la salud de manera rápida y mantienen el agua en excelentes condiciones.
Las albercas ecológicas Maxfil se diferencian de las biopiscinas por la manera en la que limpian el agua.
Ahora que ya sabes cuál es la diferencia entre una biopiscina y una piscina ecológica, puedes elegir la que más se adapte a ti.
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