Diferencias entre piscinas tradicionales y piscinas de agua salada
Aunque se escucha poco sobre estas, las albercas de agua salada son una opción ecológica que ha sido solicitada cada vez más en los últimos años. Los hoteles que las implementan principalmente, logran reducir sus gastos notoriamente en temas de mantenimiento y además ayudan al medio ambiente. Sin embargo, los metros cuadrados no son determinantes, ya que son una excelente opción para albercas privadas y de menor tamaño también. A continuación, queremos compartirte las diferencias entre piscinas tradicionales y piscinas de agua salada.
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¿Cómo funcionan las piscinas de agua salada?
Funcionan a través de la instalación de un clorador salino, gracias a este, se puede utilizar la sal para la generación de cloro. Los kilos de sal se determinan de acuerdo al tamaño de la alberca. Cuando el agua salada pasa por los electrodos del sistema, se convierte en hipoclorito sódico que es el encargado de la desinfección del agua.
Las piscinas de agua salada reducen considerablemente el uso de cloro
Diferencias entre piscinas tradicionales y piscinas de agua salada:
Las piscinas tradicionales necesitan del cloro para mantenerse en óptimas condiciones, requiriendo la compra de este químico de manera recurrente, mientras que las piscinas de agua salada, al generar su propio cloro a base de sal, solo necesitan del químico (cloro) en mínimas cantidades, o en situaciones donde se requiera balancear los niveles, por ejemplo, después de su uso por muchos bañistas, como sucede en el caso de los hoteles.
Al utilizar menos cloro, el costo del mantenimiento de las piscinas de agua salada es menor.
Otra diferencia, es la disminución del olor a cloro que se percibe en cualquier alberca tradicional y que en algunas ocasiones puede ser la causa de alergias o de irritación en la piel.
Algo que diferencia también a las piscinas tradicionales de las saladas, es que estas últimas son una opción verde si lo que se busca es ser parte del cuidado del medio ambiente. Al reducir el uso del cloro como químico, ya no se arrojan grandes cantidades de este al subsuelo.
Las albercas saladas no se sienten saladas ya que cuentan hasta con 8 veces menos salinidad que el agua de mar.
Si actualmente cuentas con una piscina tradicional y quieres convertirla en una salada, ¡es posible! Los cloradores salinos son equipos para albercas que se adaptan perfectamente al espacio con el que se cuente.
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